25 agosto 2005
Un “DOLCE FAR NIENTE” con poquísimo de “DOLCE” y muchísimo de “NIENTE”

Así que déjense ya de babear pensando que me he ido a una isla en medio del Caribe a tumbarme en un chinchorro entre dos palmerales sorbiendo con pajilla jugo de papaya y mango en la cáscara de un coco adornado con sombrillita enana y bengalas de colores, mientras me abanican las dulces manos de un isleño con el tórax del tamaño de un armario de tres puertas y sonrisa cegadora de anuncio de dentífrico.
¿Recuerdan que les dije que no pensaba hacer nada?... pues eso. No he hecho nada, pero la NADA con mayúsculas, abismal, total e infinita.
Me he levantado cada día más allá de las 12, pero sólo porque después del mediodía el calor se volvía tan atroz que el colchón se me pegaba al cuerpo como si fuera de plástico, para darme una ducha fría, arrastrarme hasta el salón y derrumbarme en un sofá mirando al techo (el mando a distancia sigue sin pilas) con el ventilador incrustado en el cogote.

Durante el día he tenido las persianas prácticamente bajadas por culpa del sol y por la noche las ventanas abiertas de par en par, así que no he limpiado los cristales, iba a ser un esfuerzo totalmente desaprovechado.
Obviamente no me afeité la cabeza para no peinarme pero si me corté el pelo como un Marine lo cual viene a ser la misma cosa. Ahora lo tengo medio de punta y me parezco a Espinete el de barrio Sésamo.
No he vuelto a cocinar, hemos comido ensaladas, emparedados, refrescos, fruta… como en un picnic perenne.
La perra aun no lleva pañales porque aun no es capaz de bajar a comprárselos ella misma con el dinero en la boca… pero todo se andará.
No he ido a la playa, no he ido a la piscina, no he ido al campo. No he ido, simplemente, a ninguna parte.
No he leído un solo libro, periódico, revista o correo. Ni tan siquiera un mísero prospecto de propaganda.
Casi no he hablado, casi no he existido, casi no he pensado… casi no he discutido…bueno eso es mentira podrida que si que he discutido, porque hay cosas que no cambian por mucho que uno se lo proponga…

Y aunque cueste creerlo ¡¡¡ME HA ENCANTADO!!!
Creo que ha sido el mejor verano de mi vida.
Lástima que todo lo bueno se acaba y el uno de Septiembre empiezo a divertirme otra vez como una loca