29 mayo 2005

Soy rara de toda la vida... y contagio como los virus


Estoy convencida de que todo el mundo en esta vida tiene una habilidad natural para algo… sea este “algo” bueno o malo…
En algunos es tan evidente como si se lo grabaran a fuego en la frente.

Se trata, en ocasiones, de cosas realmente positivas e importantes... una voz envidiable o una capacidad inusual para la poesía... el teatro... la pintura… el deporte…
Otras veces no es algo tan llamativo ni tan positivo, y el que posee el “don” o bien no es consciente de él o bien lo es tanto… que intenta por todos los medios que a los demás nos pase lo más desapercibido posible.

Me refiero por ejemplo, a esos que tienen el don de la inoportunidad tanto para hablar (dicen lo que no deben cuando menos falta hace) como para estar (aparecen donde y cuando menos se desea).
O a esos otros que disfrutan la increíble destreza de perderlo todo, nunca saben donde ponen las cosas… a veces incluso no saben ni donde se han puesto a sí mismos. Amablemente se les conoce como despistados.
Están también los que lo ven todo negro, conocidos pesimistas y sus opuestos optimistas, poseedores de la mágica disposición de ver siempre el lado bueno de las cosas, hasta en los momentos más desesperados.

Los hay (gracias a los dioses pocos) que caminan por la vida con una desagradable pericia para sembrar la cizaña allí por donde pasan, provocando discusiones absurdas entre terceros de la manera más “inocente”, sin tan siquiera salir salpicados de la refriega… personalmente asaría a esos a fuego lento en parrilla de tres fuegos y se los daría de cena a una manada de ratas “peluas”…

Existen aquellos que poseen el impagable don de ser idiotas. Memos integrales que viven felices de su estupidez, alcanzando algunos incluso gran reconocimiento social… de estos hay a puñados... proliferan como setas venenosas después de un día de lluvia otoñal.

Algunos son tan “afortunados” que poseen, no ya una, si no varias de estas “genialidades” menores… yo les llamo “seres bomba” porque generalmente joden bastante…

La gente llama a todo esto “defectos”… pero el que lo posee no, ese lo llama “cualidad innata para algo”… es un forma de verlo

Yo… yo soy rara de toda la vida, lo cual no es una cualidad ni un don si no una cruz… pero también poseo una incatalogable habilidad: la de contagiárselo a cualquier animal que viva con migo… me refiero a los de cuatro patas… los de dos son raritos de por sí sin necesidad de que yo les eche una mano…
A lo que iba que me enrollo: Juro que cualquier bicho aparentemente normal, en su roce cotidiano conmigo acaba adquiriendo características francamente incalificables.
La cosa me viene de muy atrás, de la infancia…

El primero fue un jilguero con la cara roja, las alas pintadas de amarillo y el pecho pardo. Vivió con nosotros muchísimos años, en realidad no se los años que pueda vivir un pájaro de ese tipo, pero desde luego el nuestro alcanzó la longevidad. Me parecía un animal totalmente aburrido… sin ningún interés y sólo provocaba mi lastima el verlo encerrado en aquella jaula colgada en la cocina.
De vez en cuando le abría la puerta intentando liberarlo, pero se ponía muy nervioso aleteaba enloquecido y se negaba tercamente a salir.
Un día metí la mano y lo saqué con cuidado de su clausura. Notaba en mi palma su latido, como una ametralladora pequeñita mientras sudaba de emoción. Lo puse sobre el fregadero y le dije:
_ “venga... vuela... ”
Primero se tambaleó un poco medio desorientado, después se puso rígido y por fin se desplomó...
_“¡¡¡mierrrrda le maté!!!...del susto le mandé a criar malvas” pensé
Lo devolví a su jaula, sin tener muy claro si echarme a llorar o a reír de puro pánico.
Al poco comenzó a moverse medio espasmódico y un instante después se puso en pié, se subió a su palito y empezó a atusarse las alas con el pico como si nada.
Sinceramente yo era bastante pequeña, pero no tanto como para no saber que los pájaros no resucitan… era obvio que o le había dado un jamacuco del susto o… era demasiado listo y se había hecho el muerto…
A partir de aquel momento comencé a sentir una atracción irresistible hacia él. Cuando me reconocía entre sus barrotes aleteaba frenético, pero aunque muchas otras veces lo saqué, ni él se volvió a desmayar ni yo conseguí que volara.
Eso si… adquirió nuevos hábitos: cantaba más, comía menos y una noche mientras dormía subido a su columpio, se volteó quedando boca abajo como si fuera un murciélago… se había vuelto raro.
Todas las noches dormía en esa posición sin ninguna razón que lo justificara, igual que todos los días picoteaba, con autentico deleite, una copa de cristal que yo le ponía cerca. Le hizo un agujerito perfecto a media altura, de tal forma que si le echabas agua salía un chorro por el hueco como si fuera una fuente. Fue conseguirlo y perder todo interés por ella, como si hubiera hecho un trabajo necesario y una vez finalizado pensara: “listo, a otra cosa”… me convencí de que era un pájaro diferente porque yo le contagié alguna anomalía con mi mano y mis palabras

Dicen que el encierro y la falta de una referencia por no tener congéneres cerca, vuelva extravagantes a los animales… es posible, pero la verdad es que todos los que yo he tenido (o que me han tenido a mi, que todo depende de cómo se mire la cosa) se han vuelto especimenes dignos de estudio psiquiátrico con el paso del tiempo.

Recuerdo un hámster con complejo de Hannibal Lecter al que tenía que alimentar con un guante de cuero por que metía unos mordiscos criminales... o a Platón, un dulce conejito blanco que me regalaron mis compañeras de piso cuando estaba en la universidad y que yo sacaba a pasear por la ciudad metido en el bolsillo.
Se lo montaba cada noche con una de mis zapatillas de peluche, a la que estoy segura, amaba con todo su corazón y me seguía por toda la casa subido a mi pie. Yo nunca me engañé... su cariño no iba dirigido hacia mi persona, si no hacia su adorada amante de felpa. Cuando se hizo adulto, harta de que su olor a bravo impregnara todo el apartamento le llevé a una granja de conejos junto con la zapatilla…
Me contaron que jamás se acercó a ninguna hembra… eso es fidelidad.


También tuve un acuario. Era relajante contemplar los peces durante horas en sus idas y venidas por aquel ficticio pedacito de mar con un póster como fondo. Me llamaban la atención unos llamados pomposamente “Betta Splendens”, demasiado nombre para algo tan canijo...
Eran éstos, deliciosos pétalos ondulantes de un colorido inusitado e impactante. No se podía tener a dos machos juntos, pues son peces territoriales y luchan hasta la muerte por su mísero pedacito de terreno.
Yo, que todo hay que decirlo era un poco cafre (qué quieren… me crié entre chicos), los ponía juntos observando como con sus feroces ataques iban convirtiendo sus aletas en simples jirones de color desvaído. Con el tiempo acabaron por no tener ni un milímetro de sus hermosísimos apéndices. Terminaron “pelones”... pero no llegaron a matarse y para mí que se hicieron camaradas, dentro de lo colegas que puedan llegar a ser dos peces. En cuanto terminaron con sus respectivas aletas perdieron toda preocupación por que el otro respetara el espacio conquistado a dentelladas, y se les veía nadar uno junto al otro por la gran pecera como si fueran amiguetes de toda la vida…
Ralos, feos, pacíficos… y “raros” me cayeron mucho más simpáticos.

El único bicho que no se me volvió anormal fue Saturnino, un patito que me seguía a todas partes, con su cabeza muy erguida y sus andares de atontado, pensando posiblemente que yo era su mamá (los patos adoptan a lo primero que ven como “madre” sin plantearse más problemas existenciales)
Pronto comenzaron a crecerle plumas en lugar de los suaves pelillos amarillos de patito de cuento y en poco tiempo tenía una oca blanca de regular tamaño y graznido poderoso, ensuciándolo todo y desprendiendo un penetrante olor a… granja, cosa que en un piso familiar es algo poco recomendable.
Saturnino apareció una mañana en medio de la enorme mesa del comedor, desplumado, descabezado y nadando en zumo de naranjas.
Fue algo atroz, terrible… cruel, que me costó mucho tiempo olvidar y que me hizo aborrecer durante décadas la carne de ave... incluido el simple pollo frito... Creo que si hubiera visto el brazo derecho de mi hermano (que por entonces me caía bastante peor que el pato) asado y listo para ser devorado, no me habría parecido tan apocalíptico.
Al pobre Saturnino, no le dieron tiempo de volverse diferente…

Es cierto que han pasados los años, pero yo sigo siendo la misma así que… últimamente me paso el día observando a Kala… esperando a ver cuando comienzan a aparecerle los síntomas…
De momento ha roído una zapatilla, un par de sandalias y las patas de todas las sillas. Siente especial predilección por los calcetines sucios y confabulada con la lavadora ha conseguido que desaparezcan infinidad de pares. Aúlla a la nada cada vez que le parece bien. Se pasea con su colchoneta en la boca por todo el apartamento y se persigue el rabo como si quisiera amputárselo… o sea… lo normal para un perro… pero yo no confío demasiado en que las cosas no cambien y empiece a hacer cosas raras cualquier día…

23 mayo 2005

JUEGO AL JUEGO POR EL JUEGO MISMO (Cadaver exquisito)

Enlace anterior:Rosi

“...de niña jugaba al rueda rueda mientras cantaba una canción tonta sin más finalidad que la de dar vueltas alrededor de la nada… sintiendo una enorme satisfacción en el empeño de girar hasta el mareo y el vértigo. Por eso me gustan poco los juegos donde el fin último es ganar algo o vencer al enemigo… porque entonces deja de ser un juego para convertirse en el trabajo sin fin de cada día… con todo su montón de sinsabores, sus tejemanejes, sus frustraciones…”

Enlace posterior:
Nahda

El cadáver exquisito

Para los que no lo sepais desde hace unos días, algunos de nosotros andamos metidos en un juego llamado "El cadaver exquisito", antíguo juego de entretenimiento de salón que fué creado a principios del siglo XX por la corriente surrealista. Recibe este nombre porque la primera frase del 'juego piloto' fue Le cadavre exquis boira le vin nouveau (el cadáver exquisito beberá el vino joven). Neruda y Lorca los llamaron 'poemas al alimón".
Es un juego o proyecto colaborativo en el que están involucrados dos o más participantes, pueden ser infinitos, tantos como se quieran, y que consiste en ir dando cuerpo a un material común, de forma lineal y sucesiva, partiendo de una palabra, frase, párrafo, texto trazo o bosquejo, que el siguiente participante debe enriquecer con un aporte propio, conociendo únicamente los aportes preliminares.
El resultado es algo que no sería posible con el trabajo de una sola mente.

Los principios del juego son los siguientes:
Es una creación grupal, participan dos o más personas.
Debe realizarse como un acto lúdico.
La intuición desempeña un papel importante.
Se juega en grupo de manera que no existe la individualidad de un creador.
Expresa el espíritu creativo del momento sin olvidar que es un híbrido.
Es un experimento de principio a fin, de voluntad paradójica, excluye los significados. No hay que olvidar que su intención inicial, como la mayor parte de las anticreaciones surrealistas, era la provocación.
Se juega durante un tiempo indefinido no tiene límite, los jugadores serán los que decidan su fin.

El titulo de nuestro cadáver exquisito es “Juego al juego por el juego mismo”. Eso es todo cuanto conocemos las personas que vamos a participar en él.
Inspirados en esta frase redactaremos un texto, una narración, en prosa, de unas cinco o seis líneas. No hay formato, ni fuente, ni color, ni tamaño de letra prefijado, algo así como la libertad de nuestra propia forma de escribir, nuestro estilo, nuestro estado de ánimo.
Junto con el texto aparecerán dos enlaces, del que venimos perteneciente a la persona que va antes que nosotros y hacia el que vamos de la persona que va despues, para que se pueda seguir la ruta del exquisito cadáver que durante un día estará fragmentado en cada blog. Sin olvidar que el que empieza enlaza al final y viceversa.

Los textos se empezarán a publicar a partir de las 20:00 CET del martes día 24/05/05
El miércoles dia 25/05/05
El niño colgará la imagen que representará el exquisito cadáver, todos los trozos de texto unidos, así como los enlaces de todos los concursantes. Podemos decir que aquí habrá terminado el juego. No debemos olvidar que no hay un solo creador que el resultado será un híbrido, provocador, fantástico, único y nuestro.

Yo me he metido en esto por "culpa" de
Mariha que siempre anda haciendo cosas divertidas en su blog y que nos "lia" a los demás... en fin...
Que espero que salga bien y que les guste a todos los que lo sigan.

21 mayo 2005

ESPEJITO ESPEJITO... ERES UN MAL BICHO

Hoy me he mirado al espejo.
No es que no lo haga normalmente, pero siempre en plan rápido…básicamente para colocarme las lentillas sin vaciarme un ojo, pasarme un peine y ver si voy vestida por completo o si con las prisas me dejé algo sin poner…
Con lo justa de tiempo que ando no me da para más.


Me acuesto tarde, así que cuando suena el despertador por la mañana… lo retraso diez minutos… luego otros diez… cinco más……. cuando ya el levantarme es algo impepinable escasamente si llego a abrir y cerrar la ducha, vestirme con lo primero que pillo y coger el maletín de los libros (digo bien: el maletín, porque los libros… sí los saqué por la noche para preparar un tema y no los guardé después… que me voy con la valija vacía por la mañana lo saben hasta en Katmandú).
Salgo siempre de casa completamente descontrolada y sin desayunar siquiera porque fijo agarro todo el camino en caravana y…

Cuando llego al instituto invariablemente me bajo del coche pasando revista como en el ejército:
“A ver ¿me puse los zapatos?... Si. ¿Los dos del mismo par?... Si. ¿Llevo el bolso?...Si. ¿Qué llevo dentro del bolso?...Vete a saber…
Si hasta una mañana todo el mundo me decía: “¿qué te pasó en la cara? ¿te distes un golpe?” No entendía un pimiento la pregunta pero como era evidente que me miraban raro me fui a echarme un vistazo al baño… con las prisas me había pintado un solo ojo, así que parecía que me habían dado un puñetazo en él…. En fin.

El caso es que hoy haciendo un esfuerzo sobrehumano digno de mejor causa me levanté temprano. Me sobraba tiempo y no se me ocurrió mejor forma de gastarlo que pesarme en la báscula del baño, que mayormente está de adorno.

¡¡¡¡ !!!!! …¡¡¡¡no puede ser!!!!!… ¡ah claro! Es porque llevo la toalla húmeda en la cabeza y ya se sabe que el agua pesa un camión… pues no… sin la toalla sólo es medio kilo menos… ya decía yo que por muy empapada que estuviera 8 kilos de agua era mucha agua para medio metro escaso de tela por muy absorvente que sea
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Va a ser que el aparato este no rula… como casi no la usamos nunca a lo mejor es que ya no sabe pesar bien… eso… o es que se aburre y se ha vuelto una pedazo de alarmista….. Con más moral que el Alcoyano agarré una bolsa de azúcar de la despensa para ver lo rota que estaba la balanza: ¡Un kilo!... ¡la mierda ésta dice que pesa un kilo!…¡la muy cerda no está rota!
Me volví a pesar… porque hay cosas que cuesta mucho asimilar… nada, ni siquiera con la impresión he bajado medio gramo… peso lo mismo que hace 5 minutos. ¡¡¡ASCO DE CHOCOLATE!!!

Yo ya tenía mis sospechas…intuía que algo debía estar pasando porque… toda la ropa no puede encoger de golpe… ¿o si?...
Además, un alma caritativa (que de esas siempre hay), me había comentado días atrás: “¿Estas cogiendo algún kilito no?”
No. Es obvio que yo no cojo kilitos… yo agarro kilazos de los gordos, de los de 8 kilos cada uno, de los venenosos, de los que van a su aire, tienen vida propia y se te ponen a tomar el sol donde les da la gana a ellos y no a ti… Nada de ponerse en las… ni en el… No. Esos hijos de su madre se te ponen en la cintura, en la papada, en los mofletes, en… ¡¡¡si es que me han engordado hasta las orejas!!!



Por eso me paré a mirarme en el espejo… despacito, con parsimonia, paseándome de arriba abajo, recorriéndome con lentitud de foca malaya,… de frente, de perfil, de tres cuartos, por detrás revolviéndome hasta poder verme el culo que casi me parto el cuello…con luz eléctrica, con luz natural, con lupa…tirándome del párpado para abajo, subiendo las cejas, torciendo la nariz, haciendo más muecas que un mono gibón…

Y claro como las desgracias nunca vienen solas, con tanto peso, la ley de la gravedad también me agarró de golpe… que hay leyes que deberían derogarse por decreto.
Vamos que me he hecho una revisión completa llegando a la siguiente conclusión: A ESA DE AHÍ ENFRENTE NO LA CONOZCO NI DE VISTA.

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Y encima ahora viene el calor, y hay que empezar a quitarse ropa. Con lo que disimula un buen chaquetón.
Nada…que este verano me veo yendo a la playa con el abrigo puesto…


17 mayo 2005

TIA PATI

Hoy amanecí con mi tía Matilde incrustada en el pensamiento.
Desconozco la razón, ya hacía años que no pensaba en ella, pero esta mañana la recordaba intensamente. Puede que durante la noche se metiera en mi sueño para decirme algo que luego olvidé al despertar.

Era “María Matilde Amparo”, por esa manía que tenían antes de cargar a los bebés con montones de nombres de asociación imposible, como si el llevar sólo uno fuese una marca negra en el futuro. Pero para todos era “Tía Matilde”, debieron prever eso en su bautizo y ahorrar tiempo:
_“…te bautizo con el nombre de "Tiamatilde", porque te vas a quedar solterona...”
Antes en todas las familias había una tía soltera. Ese papel en la mía le tocó a ella.

Era prima de mamá y desde niñas estuvieron juntas… eran inseparables profesándose un amor-odio difícil de calificar. El roce y la convivencia cuando existen desde la primera infancia generan ese tipo de afectos contradictorios. Ellas se querían de esa manera extraña y sabías si estaban bien o no por su forma de llamarse. Cuando se adoraban se referían la una a la otra como “Tilina” y “Mijuli”, cuando se aborrecían perdían los nombres, los diminutivos y ganaban parentesco conmigo: pasaban a ser “tu tía” y “tu madre”. En fin...

Era un ser raro y fascinante de lindísimos ojazos azules. Con un aspecto un poco de “vieja loca” a la que ya le da todo bastante igual, pero que de joven había sido un “bellezón”. Tuvo, por tanto, montones de pretendientes pero ninguno del agrado de su madre, que eso entonces tenía su importancia. Los fue rechazando uno a uno hasta que un día se hizo vieja y ya no hubo nadie más a quien rechazar. Cuando su madre murió se quedó sola en aquella casa preciosa y debió de arrepentirse mucho de haber sido tan selectiva... pero ya no había remedio. Decía que se había quedado “para vestir santos” gracias a Dios y a su habilidad. Y todo el mundo le reía la gracia, pero yo intuía que se sentía profundamente sola.
Pasó a ser la tía de más de medida docena de sobrinos que juntaron entre su hermano y sus primas. Todos la adorábamos, pero como yo era muchos años menor que los demás acabé siendo su “coquito lindo” y ella mi “tía pati”.

Mi mayor felicidad consistía en que me llevara a su casa a pasar el día. Ese lugar era como ella, un enigma precioso para mi, lleno de habitaciones oscuras y cerradas preñado de olores indescriptibles y excitantes.
Me sentaba frete a ella en una mesita con faldillas y brasero de carbón que hacía que te picaran las piernas de puro calor. Colocaba la minúscula mesa en la galería acristalada y comíamos viendo pasar a la gente por abajo. Le sobraba el tiempo asi que sabía quien era cada quien y cuáles sus vidas y secretos. Me hablaba mientras comíamos esa sopa divina que solamente ella podía preparar y rollitos de carne que eran una gloria bendita rebozada en salsa.

Mi madre se enfadaba mucho cuando ponía albóndigas en casa y yo no las comía.
_“Con Tilina te pones morada a ellas y aquí dices que te dan asco.... es que te mataba”
_“tía pati no me da albóndigas “
_“claro que si, siempre que vas te las hace por que dice que te encantan” _“no son albóndigas son rollitos de carne”
_“es la misma cosa pero con otra forma, pedazo de melón”
....
y entonces mamá me hacía las albóndigas con forma de rollito...
_”saben distinto mami, no me gustan”
_“¿pero cómo no van a saber igual si a las dos nos enseño mi madre a hacerlos???”
....

Pero sabían de otra manera.... porque la cocina de la tía era antigua, sus cazuelas de latón, usaba especias frescas que cultivaba en macetitas y además tardaba horas en hacerla… como tardaba siglos en hacerlo todo, no porque fuera lenta, si no porque no sabía que hacer con su tiempo y elaboraba las cosas como si siguiera bordando puntada a puntada un ajuar que había terminado cincuenta años atrás.
Creo que cuando dio la última puntada empezó a bordar su vida, a llenar sus días como pudo y como supo.
Por eso sus comidas sabían de forma tan tan especial. Ella hacía natillas, si, pero las ponía en unas copas preciosas, que sacaba de la enorme alacena llena de cachivaches de cristal y plata, les colocaba islitas de chantillí flotando encima de la canela con un naufrago de cereza confitada a la sombra de una hoja de menta…. ¡¡¡¡Por dios!!!!... Aquello era una historia maravillosa con final de película donde yo era el tifón que se tragaba el naufrago, la isla y el mar...

Después siempre el mismo ritual....
_”anda tía pati enséñame tus tesoros”
… y ella, con los ojos brillantes, abría habitaciones que olían a moho quitando las sábanas que protegían los muebles para que yo recorriera con mis deditos las superficies pulidisima de aquellas bellezas y las tapicerías de seda.
Mientras el sol entraba por los balcones entreabiertos dejando ver millones de motas de polvo suspendidas en el aire. Que fascinación sentía yo por esos espacios silenciosos donde años atrás hubo vida, gente e historias…

Pero lo mejor, con mucho, de todo aquello era su propio dormitorio tan abarrotado de chismes y chirimbolos que casi parecía un bazar. Docenas de cajitas de porcelana de Sevres o de Manises sobre cómodas y mesillas. Figuras de faunos, pastorcillos, cristales italianos, objetos minúsculos de plata inglesa, velas de olor, ramilletes de flores secas colgados por el techo, paredes cubiertas con paisajes románticos… Almohadones de seda con alfabetos, complicadas grecas, plantas, flores y mariposas pintados a fuerza de puntadas primorosas. Una enorme cama de bronce dorado con un medallón pintado a mano en el centro que alguien trajo de la Inglaterra del XIX. Ella se demoraba en hacerla cada mañana con sábanas bordadas, y una tremenda parsimonia, como si esa noche por fin fuera a ser estrenada por alguien esperado desde mucho tiempo atrás.
Abría los arcones mostrandome con orgullo piezas de tela antiquísima, encajes de Brujas y de Camariñas, mantones de Manila con pájaros de mil colores y flores increíbles, trajes con cola, sombrillas de paseo, sombreros de plumas, abanicos de nácar…, las miles de cosas antiguas de su madre y de su abuela que ella había ido atesorando al lo largo de los años. Era aquel un paraíso del pasado. Toda la casa era una joya bañada de pequeños brillos perfectos a mis ojos.

Claro que la de la abuela era mucho más grande, pero no era algo prohibido, era cercana, conocida, entrañable y eso le hacía perder parte del encanto que proporciona el misterio... y la nuestra... bueno la nuestra era en realidad un pisito moderno en un edificio también moderno donde no había nada cerrado, oscuro o vívido, no había comparación posible.

Ésta tenía, además, un jardincito interior lleno de rosas y hortensias… hasta una fuentecilla mínima que producía un sonido agradable y constante. Me dejaba andar por allí al sol del invierno quitando, junto a ella, las pocas malas hierbas que se atrevían a salir entre las flores. Después hacía chocolate con roscón y lo tomabamos al calor de la chimenea que se encendía al atardecer mientras me descubría fotografías antiguas de mama, de ella, de mis tías, de las abuelas, relatándome mil cosas de aquellos tiempos.

Cuando terminaba la tarde y me llevaba a casa …yo sentía que había pasado los mejores momentos de mi existencia con ella…
_“¿tía pati cuando vuelvo a tu casa?”
Ella se reía diciéndole a mi madre:
_ “anda Juli ¿porque no la mandas a vivir conmigo?”
_ “pues hoy mismo pero si me la devuelves crecida, engordada, con carrera y a ser posible casada”...
Y las dos se reían mucho como si la cosa tuviera mucha gracia... pero yo me quedaba siempre en mi casa.

De ella aprendí el placer de tocar y observar las cosas pequeñas y la capacidad de acariciar los recuerdos y las vidas de los otros a través de sus objetos más amados. La delicia de los sabores y los olores de todo lo que se hace con amor y el gusto por la tranquilidad....

Cuando se volvió vieja del todo… empezó a decir cosas raras, a olvidarse de los nombres… a recordar cosas de muchos años atrás como si acabaran de ocurrir. Confundía a las personas, los días… salía y no sabia regresar a su casa... como aquella vez que corrió por la calle a las tantas de la madrugada en plena nevada vestida sólo con un camisón, llorando y buscando a gritos a su madre porque al despertarse entre la noche no la había encontrado en su cama.... fue tan triste… tenía demencia senil…

Acabaron ingresándola en una residencia.
De vez en cuando iba a verla. Primero me miraba sin conocerme, luego aparecía un brillo en sus ojos al recordarme. Me besaba llorando, me tocaba la cara, los párpados, el pelo... y me volvía a besar apretadito muy muy rápido mientras diciendome: “ay Juli.... creía que ya no te volvía a ver”… y me hablaba de nuestra infancia y nuestros juegos y de sus novios y los míos y de cosas del pasado… por que ella juraba que yo era mi madre de joven. Sin embargo a mama no la reconoció nunca más.

Yo le repetía las historias que ella me contaba a mí de niña y se reía con la mirada perdida en su mundo de imágenes nunca vistas por mí.

Un día ya no se despertó más.

Hoy, al recordarla, una punzada de dolor agridulce se me ha agarrado al alma.
Quizás vuelva de nuevo a mis sueños para contarme la novela de su vida como hacía entonces...

11 mayo 2005

Nunca jamás...

Nunca, jamás, bajo ningún concepto, ni por muy necesario que lo creas, te metas a hacer obras en casa, o acabarás tomando Prozac fijo. Yo de hecho no cambio ni la válvula del grifo. Si se rompe prefiero ir a buscar agua a un pozo en el fin del mundo con una tinaja en la cabeza antes que llamar a un fontanero o a un contratista o a un obrero de cualquier especie.

Bueno pues eso… es pan comido si lo comparamos con cambiarse de compañía telefónica. Si piensas, por un casual, en hacer tamaña barbaridad mejor que te dediques el resto de tu vida a llamar a la peña por tam-tam o por señales de humo; es algo engorroso, si, pero mucho más rentable, donde va a parar.
Ellos, las compañías, te dan todo tipo de facilidades para contratar la nueva línea, pero ay…para darte de baja de la vieja…ahí ya tienes que pedir audiencia a un ministro, rezarle una novena a la virgen del imposible, encomendarte a san teléfono del espíritu santo y tener todos los astros en conjunción perfecta con tu signo zodiacal.
Para que te liberen la línea ni con buro-fax ni con burro-faz. No hay manera.

Nosotros tuvimos un momento tonto… y se nos ocurrió cambiarnos a R por eso de tenerlo todo junto, televisión, internet y teléfono… casi “na”…
Que si la instalación está mal estructurada, que si el MODEM se quemó, que si la velocidad de retorno es poca, que si el cable es demasiado largo porque sólo se me ocurre a mí tener el ordenador en una habitación, el teléfono en otra y la tele en otra… vamos que para poner la línea les tienes que dar primero los planos del piso para ver si les viene bien o si la decoración del apartamento es la correcta.

Pero no hay problema porque te dan un número al que tú puedes llamar a cualquier hora los 365 días del año si es que sufres cualquier contrariedad… y eso tranquiliza un huevo…
Puedes llamar siempre que te apetezca, total pagas tú… , de hecho si te aburres mucho te lo puedes pasar divino de la muerte llamando,… que ellos ya te atenderán si tienen un rato.
Ese número viene a ser a tu problema lo mismito que un chupete a un niño que llora, mientras llamas mantienes la esperanza y te consuelas, pero de eso a que lo soluciones...

El que te contesta es un artilugio que habla…y a mi platicar con una máquina me supera, que cuando tengo que dejar un mensaje en algún contestador hasta me cambia la voz, que hasta las máquinas expendedoras de tabaco, esas que te dicen: “graciassss por su compra” me dejan como sobrecogida y con los nervios les digo “de nada maja” como si fuera tarada.


La grabación te cuenta las novedades de la compañía y las maravillas y ventajas que supone trabajar con ellos, luego la voz te dice:
_“si desea contratar o conocer las nuevas prestaciones que… bla bla bla… pulse la tecla uno”… no no es eso…
_”si desea consultarnos sobre un problema en su línea por acumulación de…bla bla bla… (¿¿¿¿????) pulse la tecla dos”… no se yo si es exactamente eso…
_“si desea felicitarnos por lo bien que funciona todo en esta empresa pulse la tecla tres”… no esto tampoco va a ser… “si se trata de un problema diferente va a ser difícil que se lo solucionemos pero si le apetece mucho…espere”…..me parece que esto va a ser…si.

Y te enchufan una melodía de lo mas entretenida que duuuuura y duuuuuura… que a su lado el conejito de Duracell es una pila vieja… pero a ti no te importa porque la musiquilla es de lo más preciosa y pegadiza, que luego te estás tres días tarareándola. Cuando se acaba el concierto te la vuelven a poner desde el principio, por si no te la has aprendido bien, que es una deferencia oye. Vuelve la voz …y te dice que esperes más porque todas sus líneas (las tres que tienen) están ocupadas (atendiendo a otros imbéciles como tú)… y vuelta con los cánticos.

Medio paquete de tabaco después suena un pitidito y tu ya te emocionas porque piensas: ¡¡¡zas, ya me toca!!!… pero no, no te toca… hacen eso por putear .

Al final, cuatro pitiditos, un zumbido que te deja sorda como una tapia y sale una tía que tu juras que es otra grabación por la falta absoluta de entonación que tiene y te dice de carrerilla:
_“Buenastardeshablaconmaripilirodríguezdeatenciónalclienteconproblemastontossssss. ¿¿¿Dígame que deseaaaa?????”
Y tu, pasada la primera impresión empiezas a contarle que tu teléfono no furula porque… Aquí intentas explicarle tu problema, pero que vaaaa… no te deja, te corta la perorata de cuajo y con el mismo interés que si leyera la lista de la compra te dice:
_“A noooooooo eso no corresponde a este departamento, eso es en atenciónalclienteconproblemasabsolutamenteabsurdossssss. Le pasoooooo….”

¿¿¿¿???? ¡¡¡·$#+**#?%&fa#@@aaagggg%##!!!!

Y vuelta con la cantinela…
Al final, después de tres departamentos, donde previamente te han preguntado cual era tu puto problema y te han cortado sin dejarte acabar, donde te han preguntado cual es tu nº, cual tu nº de cuenta, cual tu nª de D.N.I., cual tu nombre y tu apellido, cual la marca de champú que usas, y de los cereales que comes….y de tres intensas horas pegada al aparato que ya te parece una prolongación de ti misma… que la oreja te arde como si te la hubieran frotado con estropajo metálico… consigues que te digan:
_“...valeeee, uno de estos días le mandaremos un técnico a su domicilio para ver cual es el problema real, le advertimos que si éste se debe a un mal uso del aparato tendrá usted que pagar el desplazamiento y el arreglo del mismo”

… ¿¿¿mal uso????......¿¿¿¿¿¿??????... mira si… a lo mejor es que llamo mal yo, que en vez de marcar los números aporreo en la pared con el auricular como si fuera un tambor… ni te cuento el uso que le daría yo ahora mismo al chisme este...

Y te quedas con la absoluta convicción de que te están tomado el pelo de la manera más absoluta. Claro, cuando por fin llega el técnico le tratas como si fuera tu peor enemigo, que ni los buenos días le das al pobre hombre y le hechas tal bronca que te mira hasta con miedo.

Acabé tan estresada con toda esta historia que tuve el impulso de llamar al teléfono de la esperanza a ver si me animaban, pero me imaginé que pondrían una grabación diciendo: “si está muy desesperado pulse la tecla uno… si esta muy muy desesperado pulse la tecla dos… y si esta muy muy pero que muy desesperado… cuelgue que va a ser mejor”. No llamé.

Esta mañana en el instituto la cantaleta de siempre: “fulanitaaa que no hableeees”…”peranganito que dejes en paz a tu compañero que le vas a romper el brazo”…” tu melón que atiendas…” y ellos: “profeeee que no tengo boliiii”…”se me olvidó el cuaderno”…” ¿qué pagina ha dicho?” … “¿esto entra en el examen?” …(Nooo que va esto lo cuento yo para entreteneros más que nada, como os veo aburridos…) “¿¿¿tenemos que coger apuntes???? ”… (¡¡¡ La gripe amarilla teníais que coger todos, pero a la vez!!!)… “No hombre que va…. ¿apuntes? ¿¿¿para que??? Apuntes mejor no que luego los teneis que estudiar y lo mismo os da algo”
Llegué a la conclusión que me saldría mucho mejor hacerme una foto a tamaño natural y pegarla en la pared con una grabación del tema. Total para lo que les va a servir. No escuchan, no se enteran de lo que les explican, no les importa un pijo lo que les cuentan, no tienen ni repajolera idea del tema que se está tratando…

Claro que siempre podrán trabajar en el futuro como locutores de una línea telefónica lo tienen todo a su favor para progresar en ese tipo de empresa.



06 mayo 2005

¿ARTISTA?




Yo de pequeña quería ser artista pero me hice funcionaria.

Eso no es algo que se plantee uno de chiquito… que amaneces un dulce día y te dices: ”¡¡¡ya se!!!... de grande quiero ser funcionaria de educación” No, uno de enano quiere ser bombero, astronauta, policía, médico…o peluquero (que no se por que a las niñas de mi calle les molaba mucho eso… eso y azafata… lo que más)
Es que yo viví los 60 ¿qué me piden? que los niños de ahora lo que quieren ser es probadores remunerados de juegos de la playstation, o famosos de televisión para irse a vivir a “gran hermano” y pasarse el resto de la vida tocándose el ombligo. Que no es ya que sean otros tiempos… es que es otro mundo oye.

El caso es que yo quería ser artista y en mi casa se partían el pecho a reír:
“¿pero artista de qué? ¿de circo? …pues vas de craneo porque tienes la misma agilidad que un pato de granja “
Yo es que siempre fui un poco rural y tenía un aire así como de pato mareado
“¡¡ No no!!... mejor cantante que con la entonación de grajo afónico que tiene se va a forrar…” decía mi hermanito …que era más simpáticoooo.
Es que mi familia además de tener una fuerte confianza en mis posibilidades gustaban de hacer comparaciones ornitológicas.
“Quiero ser pintora…” decía yo… ahí ya se callaban por que la pata con voz de grajo dibujaba divino de la muerte.
Contra todo pronóstico y a pesar de la oposición familiar (ellos querían que fuera algo decente y alegre como inspector de hacienda o así) acabé estudiando Bellas Artes.

Hay épocas en las que vendes tus cuadros y está divino… que si quieres te compras un Ferrari… (bueno vale, un ibiza que tampoco me las voy a dar de…) pero luego hay otras en las que no vendes un colín y entonces te acuerdas de cuando comías todos los días y hasta tres veces. Pero claro no vas a pedir ayuda a tu familia porque ellos ya te avisaron y… bueno eso.

Pero no te haces funcionaria porque te canses de comer de memoria. No… es por que te casas. Te casas con aquel compañero de la facultad que aparentemente era tan bohemio, pero que luego resulta que no, que no lo era…y que además era un petardo con el que no tenías nada en común.
Después…vas y te compras una casa porque en algún sitio hay que vivir.
Más tarde… se te ocurre que es hora de tener un hijo…porque te da que se te está pasando el arroz.
Al final… adquieres deudas…responsabilidades…y mala leche.
Y un día… cuando por fin te vuelve la cordura y te divorcias… resulta que ya es como tarde para volver a pintar en plan serio porque te da una flojeraaaa… y se te ocurre hacerte funcionaria.

Entonces tu, que asegurabas a voces que jamás de los jamases te acercarías a otro hombre en tu vida sensible… vas y te enamoras, y como además eres una pedazo de reincidente pues… que vas y que te casas.
¿y a qué se dedica él? ¿a algo normal??? Nooooooooo … Es Artista.

¿Que podría plantearse como tesis doctoral de psiquiatría?... bueno si …¿y?

Aquí el que ha salido ganando ha sido él porque como yo no soy ya artista no sabe de lo que se ha librado…
Nunca sabes lo que te deparará el día: que le toca inspiración pues te la calas, que le toca temporada de vacío mental inspirativo, te lo calas también. ¿que tiene un día borde?: la genialidad. ¿que está rabioso por que no le sale bien una obra?: la genialidad de nuevo. Todo es culpa de la chispa creativa.
¿Que tú tienes un rato tonto? es porque eres una inmadura o en su defecto tienes síndrome premenstrual… ahhhh te fastidias, que para eso ya no eres artista que ahora eres funcionaria, te lo hubieras pensado antes.

Mi amiga, la sincera, me dice:
_ Mira tía en el fondo tu no pintas porque eres una floja. Compagina. Busca tiempo.
Y va a tener razón porque yo me noto que cuando vuelvo del instituto a casa después del trabajo y hago un ratillo de maruja me digo luego: uyyyyyyyyy que inspirada estoy ahoraaaaaaaaaaaaaaaaa… el caso es que no se si ponerme a pintar un cubo con fregona o las meadas de la perra pero así en perspectiva aérea… aunque casi mejor que no, que me voy a tumbar un rato porque me siento como floja.
Mejor lo dejo para mañana que voy a ver si contrato a “Mister Proper” y mientras él limpia yo pinto.